Saturday 25 October 2008

XXX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


AMAR CON UN AMOR SIN LIMITES


Mt. 22,34-40


Friday 17 October 2008

DIA DE LA DIMENSIÓN UNIVERSAL DE NUESTRA FE



La Iglesia universal celebra hoy, la Jornada Pontificia de la Propagación de la Fe, el popular DOMUND. Oramos hoy, especialmente por esos miles y miles de hombres y mujeres, que trabajan en tierras lejanas para llevar alegría, paz, amor y ayuda a muchas personas que, a veces, no tienen nada y lo esperan todo.

No debemos olvidar especialemnte en este XXIX domingo del tiempo ordinario que una comunidad cristiana que va madurando en su fe, es una comunidad que también crece en el cuidado y el apoyo a los hermanos que sufren.



"Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".

Mt. 22 15-21


Con esta frase de Jésus, el evangelio de hoy, nos invita a desacralizar el poder político y a convertirlo más bien, en un espacio concreto, donde los cristianos deben mafifestar la caridad y el amor por los hermanos.

Saturday 11 October 2008

XXVIII DOMINGO DEL T. ORDINARIO.

LA VIRGEN DEL PILAR

En este domingo también podemos celebrar la virgen del Pilar.
La aparición de la Virgen María, en un pilar, junto a Zaragoza, marca el inicio de la fe católica en España y por ende en Iberoamérica. La leyenda nos narra que el Apóstol Santiago, antes de ser martirizado en Jerusalén, predicó en Hispania, en la península ibérica y que al comienzo de su labor evangelizadora tuvo muchos contratiempos y se desanimó. La Virgen, aún viva, se le apareció para darle fuerzas. Es, por tanto, también la primera aparición en la historia de la cristiandad.

Mt. 22,1-14

La parábola de la boda que nos trae Mateo en este domingo tiene dos mensajes, entre otros:
Jesús quiere dejarnos claro que el número de los elegidos no es limitado, todos somos invitados a la salvación. "El Reino de los cielos es comparable aun rey que celebraba la boda de su hijo…”
Todos estamos invitados a la boda. Sin embargo, como toda invitación, ésta esta condicionada a la libertad de la respuesta de los invitados. Optar por estar en la boda! Es bien ésta la invitación del evangelio de hoy. Una vez hecha la opción debemos prepararnos para participar de la boda, vestirnos adecuadamente para la ocasión.

Friday 3 October 2008

XXVII DOMINGO DEL T. ORDINARIO


La parábola de los viñadores asesinos

Mt 21,33-43

La parábola de los viñadores es una invitación a la conversión del corazón, no interesa que no estemos en el tiempo de cuaresma. Cada instante de nuestra vida es una oportunidad para acoger el amor de Dios, que siempre nos busca, respeta y espera que volvamos a El; es decir, que aprendamos a ser felices, pues sólo en El lo seremos plenamente!


De qué debemos convertirnos? Podemos pensar. Justamente de no dar los frutos esperados.
Si miramos la vida común y corriente de la gente, en nuestra ciudad de Bruselas; son muchos los que dedican la mayor parte del tiempo libre a realizar postgrados, maestrías, doctorados, etc. Para cada día dar mejores resultados en la empresa o simplemente para tener otra visión del mundo.


Todo esto sucede en el plano profesional y eso es muy importante!
De qué debemos convertirnos? Decíamos hace un momento, pues bien. Hemos pensado si estamos dando los frutos que Dios espera de nosotros en la vida personal y comunitaria? No debemos olvidar que nuestra fe siendo una respuesta personal al llamado de Dios, se vive dentro de una comunidad concreta; que necesita de nosotros y que a su vez nos enriquece, en donde expresamos nuestra fe.


Como en el canto a la viña, de la primera lectura de Isaías, El Señor espera que nuestros frutos sean: Derecho y justicia. ¿Cuál es mi aporte al mundo con respecto a este binomio?

¿Y la crisis económica a quien afecta más?


Dejemos que la Santa nos hable:


“Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman, todo lo bueno quieren, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno loan, con los buenos se juntan siempre y los favorecen y defienden; no aman sino verdades y cosa que sea digna de amar. ¿Pensáis que es posible que quien muy de veras ama a Dios pueda amar vanidades?” Santa Teresa de Jesús en su libro “Camino de Perfección” (Camino de Perfección 40,3).